5. Presentación de los estados
"subseguiros"
Una segunda distinción a propósito de los
secuestros no tiene que ver ya con la naturaleza o
calidad sino
con su "cantidad".
Imaginemos en efecto que en un país determinado la serie
de secuestros sube hasta convertirse en una verdadera "ola".
Supongamos mas que, como es lógico, al secuestro lo
acompañen en este caso las otras manifestaciones
clásicas de la violencia
individual –homicidios, asaltos, extorsiones, y agregamos al
siniestro cóctel una proporción variable, pero
siempre presente- de organizaciones
terroristas detrás de corrupción, incapacidad o indiferencia de
las autoridades.
Si el pico de violencia
generalizada sube en este caso mas allá de un punto, las
instituciones
del estado
democrático entran en crisis. La
sociedad
enferma, está lista para el golpe de estado o
revolución
o lo que seria peor la autodefensa indiscriminada.
Llamemos a un estado
democrático "seguro" cuando
sus mecanismos de seguridad pueden
mantener en un bajo nivel los desafíos de la delincuencia
política y
común sin transgredir las normas
constitucionales de protección de los derechos humanos
de sospechosos, culpables e inocentes.
Llamémoslo "subseguro", en cambio, cuando
esos mismos mecanismos policiales y judiciales se ven desbordados
por una difusión de la violencia de grado tal que muchos
llegan a pensar que solo la irrupción de las fuerzas
armadas y la suspensión de las garantías
constitucionales permitirían el regreso del orden.
El paso de una forma a la otra de estado ocurre como consecuencia
de la ola de secuestros y violencias que el régimen
democrático no consigue detener.
Se arriba entonces a esa parte de la tragedia que los griegos
llamaban catástrofe. Como la necesidad tiene cara de
hereje, la sociedad admite a
veces la herejía del autoritarismo con tal de satisfacer
la necesidad de la seguridad
comprometida.
Apela entonces a un remedio que exige, luego, nuevos remedios. El
hierro llama
al hierro. Una
violencia caótica a la violencia del ordenador.
En el curso de la campaña por salvar su cuerpo, amenazado
por la violencia delictiva, el estado
democrático compromete su alma hecha de principios.
El drama se instala en los protagonistas de la victoria al
día siguiente de su triunfo, porque es negando sus
principios que
los han defendido.
¿Como escapar a este destino?
He aquí una pregunta sin respuesta en el seno de los
estados autoritarios productos de
la sobre acción contra la violencia de los estados
totalitarios hijos y enamorados de la violencia.
Aquellos pueden volver a la democracia que
negaron en un momento de crisis. Estos,
son sus verdaderos enemigos.
Bases para la acción.
Una de las hipótesis de este trabajo es, según
ya vimos, que así como es difícil prever el fin de
la violencia en nuestro tiempo, resulta
factible proponerse y lograr que lo que es hoy su
expresión más aguda -la ola de secuestros-
encuentre un limite y empiece a retroceder. este será el
resultado de un conjunto de medidas cuya lista ofrecemos
seguidamente:
La difusión de actividades de firmeza.
naturalmente, si todos aquellos que reciben presiones y
peticiones a través del secuestro se
pusieran un día de acuerdo para decir "no", pasado un
periodo de prueba probablemente muy "doloroso" -los
secuestradores no se retirarían sin pelear, esto es, sin
ejecutar a sus victimas-
El secuestro entraría en rápida
decadencia. En el plano de los gobiernos, esto es lo que esta
ocurriendo a partir de esos dos puntos de flexión que
fueron el atentado moluqueño a mediados de 1977 en Holanda
y el atentado de Mogadiscio contra un avión de Lufthnsa en
octubre de ese mismo año.
Los gobiernos, después de un periodo de contemplaciones y
debilidad -en el cual algunos de ellos como el norteamericano,
sin embargo, nunca entraron- empiezan a no ceder.
Las perspectivas del secuestro publico y espectacular por lo
tanto, decrecen. Otra es la historia para las familias y
empresas. En
el plano privado, haría falta un cambio
completo de mentalidad para que las personas ligadas con el
afecto sacrificasen sus seres queridos en nombre de la
firmeza.
El perfeccionamiento de la metodología en las negociaciones.
Aun cuando se ceda o disimule ceder, cada día mejora el
método
psicológico que emplean los negociadores ante los
secuestradores. Un método
hecho de espera, cambios de tácticas (de "duro" a "blando"
y viceversa) y estudios caracterológicos de los voceros
del secuestro que lleva, a veces, a excelentes
resultados.
La coordinación internacional contra el
terrorismo.
El gobierno de
Alemania ha
presentado ante las naciones unidas
un proyecto para la
coordinación intergubernamental en la lucha
contra el terrorismo en
general y los secuestros en particular. Mas y más naciones
se suman en una convergencia de actitudes que
a todas conviene, ya que ninguna esta exenta de este flagelo. El
caso de mogadiscio mostró los frutos de la
colaboración internacional entre Alemania,
Somalia y otras naciones. Pero la convergencia muestra dos
limitaciones.
Una, de hecho: se sabe que hay países como
cuba, Libia e
Irak, por
ejemplo, que siguen alimentando la acción terrorista.
Otra de carácter
moral. Es
posible que la que fue la urss se sume finalmente a la
coordinación habida cuenta que ha empezado a tener
problemas en
su propio territorio.
Extender la colaboración como ya se ha hecho en algunos
casos a secuestradores de aviones que huyen de un país a
otro, no es equiparar situaciones diferentes, condenando a la
desesperación a los que resisten el totalitarismo
comunista en franca decadencia?
Por otra parte, bien se sabe que países bajo cerrado
control como los
anteriormente controlados por la urss pueden firmar con la mano
derecha un acuerdo de este tipo, cuando les conviene, mientras
con la izquierda siguen entrenando y financiando a los
agitadores.
Es posible sin embargo que pese a estas dos observaciones el
oeste llegue a la conclusión de que, para ser efectiva, la
condenación internacional ha de alcanzar a toda su
extensión terrorista, sea cual fuere su origen y
justificación incluida la CIA y otras muchas agencias
dedicadas a estos menesteres..
El drástico aumento de las penas por
secuestros.
Esta es una tendencia que ya esta en movimiento. La
naturaleza
humana no ha cambiado tanto como para que no sea sensible al
escarmiento.
La idea de penas gravísimas para los secuestradores
incluida la pena de muerte
a la vez que la perspectiva de operativos de represión de
un rigor tal que equivalen en los hechos a una ejecución,
se abren caminos para reforzar la disuasión de los
secuestradores potenciales.
El perfeccionamiento de los mecanismos de
prevención y represión.
Este es otro proceso en
marcha. Tropas especiales de asalto como las que actuaron en
mogadicio (fuerzas delta), divisiones especiales de investigación, mejores métodos de
archivo y
control de
sospechosos, una actitud de
creciente colaboración por parte de la población atemorizada por la evolución del secuestro, son vías
diversas, pero coincidentes que Irán produciendo
gradualmente resultados efectivos.
un mayor control del personal
policiaco con mas pruebas de
confiabilidad y con estímulos que ayuden a conservar la
limpieza de los actos de estos servidores
públicos con una carrera por cuidar pensando en el retiro
honroso
Cambios de actitudes en
los particulares.
Miles de empresarios, políticos y profesionales, saben, a
lo largo y ancho de nuestro mundo, que pueden ser victimas de un
secuestro.
Él saberlo va modificando sus actitudes. Algunos se rodean
de medidas de seguridad que, si son incomodas y producen sus
propios males -esta por escribirse la historia de las
difíciles relaciones entre las personalidades y sus
guardaespaldas- elevan de todos modos las barreras delante del
secuestrador.
Otros disponen, en decisiones que lindan con lo heroico pero no
son tan infrecuentes como se cree, mecanismos que aseguran el
rechazo de las exigencias extorsivas, aceptando así con
valentía el hecho de que el secuestro es una verdadera
guerra entre
el mal vivientes y la comunidad; una
guerra que
tiene inevitablemente sus mártires y sus victimas.
Un sector, en fin, negocia hábilmente "hacia abajo" el
monto de las exigencias, lo cual, unido a una creciente
acción policial y en mas de un sitio, eleva el costo y disminuye
la rentabilidad
de este tipo de operaciones.
Presión del estado sobre los
particulares.
El endurecimiento de los gobiernos contra el secuestro puede
llegar a limites que no incluyan solamente la firmeza cuando
ellos son los presionados, la elevación de las penas o el
perfeccionamiento de la represión, sino también una
creciente severidad fiscal y hasta
penal contra aquellos particulares que paguen lo exigido por sus
extorsionadores.
Subjetivamente, el pago es comprensible. Objetivamente es un acto
de complicidad con los violentos que el estado
puede perseguir con eficacia en el
caso de que su decisión de luchar contra la delincuencia
sea total.
Adecuación de los medios de
comunicación a las necesidades del orden publico.
En las "respuestas a la violencia" ya citadas se estima que los
medios de
comunicación -en particular la
televisión– tienen un impacto de gran alcance en las
actitudes violentas.
Cuando el niño mira series "violentas" que ocurren fuera
de su contexto cotidiano, parece ser que no vincula la violencia
de la pantalla con su propia vida. Todo ocurre como en una
especie de ensoñacion.
Cuando la pantalla muestra en cambio
noticias o series cuyo contenido de violencia se desarrolla en
ámbitos familiares para el niño o el adolescente,
el mensaje llega. Según sea el receptor, el mensaje puede
llevarlo a rechazar la violencia o a entusiasmarse con ella.
El hecho es que la difusión de noticias o argumentos de
violencia ligados con la vida urbana contemporánea
"afecta" al oyente y debe ser estudiada, por ello, con extremo
cuidado.
Todavía resuena ante nosotros el caso del
adolescente-asesino de Nueva York que
según sus defensores fue inducido a la violencia por un
famoso programa de TV y
esto se repite y se repite.
Por otra parte, no hay duda que la difusión
ilimitada de los hechos producidos por los secuestradores
presiona a la opinión publica de un modo tal que ellos ven
multiplicada su capacidad de acción, con lo cual se
favorece objetivamente ese efecto de delito-detonante
que atribuyamos mas arriba a los secuestradores.
El tema merece un análisis serio y exhaustivo. De un lado, la
contemplación de la violencia "premia" a los violentos en
busca de publicidad e
"invita" a otros violentos potenciales a seguirlos.
Del otro, satura e irrita a la audiencia de los
pacíficos, inclinándola cada vez mas en favor de
una acción enérgica del estado.
De una o de la otra manera, lo indudable es que los medios de
comunicación ejercen una poderosa
gravitación sobre los fenómenos de la violencia que
no ha sido suficientemente estudiada ni. Mucho menos,
canalizada.
Adecuación de los métodos de
educación
a la formación de caracteres no-violentos.
En "respuestas a la violencia" se sugiere la creación de
una nueva especialización docente: el maestro
especializado en detectar a los violentos potenciales apenas
estos muestran su inclinación en los colegios y, a partir
de ahí, en diseñar cursos y
métodos diferenciales conducentes a una adecuada
canalización de sus tensiones internas por caminos
constructivos.
Según un brillante pasaje del informe citado,
el violento "acumula" durante años tensiones contenidas
hasta que en algún momento de la vida -generalmente en la
juventud–
empieza a "liberarlas" a partir del primer acto de violencia, a
un ritmo alucinante.
De este proceso que se
inicia a veces en la primera infancia
provienen los reclutas del ejercito de delincuentes, terroristas
y secuestradores del que numero va en rápido aumento no
solo en cifras absolutas sino también en proporción
a la población.
En esto podrían ser aplicadas técnicas
de compresión-distensión de las emociones para no
convertirlas en traumas como por ejemplo la m.t. (
meditación trascendental), que ofrece que solo con el 1%
de la población que haga esta practica dos veces al
día durante 15 minutos el índice delincuencial
disminuirá en mas del 20%. y otros métodos
tendientes a :
Una nueva concepción del urbanismo.
Una conclusión de "respuestas a la violencia" y otros
estudios similares es que, por encima de los 200 mil habitantes,
las ciudades empiezan a incubar violentos en creciente
proporción.
También esta estadísticamente comprobado que los
grandes monobloques, los apartamentos, las torres sin espacio o
naturaleza alrededor, sirven de adecuado hábitat a las
tensiones que en muchos casos estallan luego bajo forma de
agresión.
La idea alternativa es promover la formación de ciudades
medias, bien comunicadas entre sí, instaladas en amplios
espacios verdes y planificadas en favor de las casas y no de las
torres, del peatón y no del automovilista, del dialogo y el
encuentro entre personas que se conocen y no del choque entre el
individuo y la masa.
¿Utopías?
El dato irrebatible es que en este tipo de ciudades, allí
donde todavía existen, el índice de la violencia
disminuye drásticamente.
Algunas de las medidas propuestas anteriormente se refieren
específicamente al secuestro. Otras, de carácter
general, afectarían al secuestro al reducir la
propensión social por la violencia. Unas y otras, sin
embargo, carecen de la respuesta final, esencial, al vació
espiritual que, según ya vimos, esta en la base del
desasosiego, la inquietud y la frustración del hombre
contemporáneo.
Mientras las grandes causas de la violencia
contemporánea a las que ya identificamos como la
escisión ideológica del mundo en bloques
compatibles, la difusión del nihilismo que deprecia la
dignidad del ser humano, y la aceptación de condiciones de
vida colectiva que sitúan al hombre en el
medio de un paralelogramo de tensiones ambientales- no ceden, lo
probable es que, aun logrando un éxito
contra el secuestro y otras manifestaciones actuales de la
violencia, los gobiernos se vean mañana ante nuevas y hoy
inimaginables manifestaciones porque, habiendo actuado solo en un
nivel "técnico", habrán combatido los efectos o
expresiones del estado de violencia en que vive nuestra
época sin haber llegado hasta sus causas.
Es posible prever así una verdadera escalada del
terror en los años futuros a medida que, a cada
acción pacificadora de los gobiernos, surja una respuesta
aun más sofisticada y letal de parte de los violentos.
Esta respuesta podría darse en dos terrenos. Uno, el
terreno de la asociación o alianza nacional e
internacional entre bandas del más diverso tipo. "Hoy por
mí, mañana por ti". Ya esta ocurriendo en alguna
escala, puede
ocurrir en escala aun
muchísimo mayor: una red de compromisos
recíprocos entre delincuentes y terroristas de diversas
latitudes para convertir al crimen en una operación
empresarial internacionalmente organizada, a la escala de las
grandes corporaciones. Podríamos estar asistiendo, en este
sentido, a la constitución de una mafia universal,
no-solo a los carteles de la droga a todo
tipo de organizaciones
criminales, aun aquellas que atentan contra la educación y
la moral de
los pueblos.
El segundo terreno de la respuesta delictiva puede venir
de nuevos "progresos" tecnológicos. El secuestro de un
avión de pasajeros quizás parezca, de aquí a
unos años, el juego de
niños
de una primera generación de secuestradores.
Que decir, por ejemplo, de la posibilidad de que se secuestre una
central nuclear, de modo tal que los "rehenes" sean en este caso
ciudades enteras, millones de personas?
Como se sabe, el intento ya se realizo sin éxito
en España.
¿Que decir de la "fabricación" de un arma
atómica por parte de alguna banda con suficiente nivel
científico y enorme poder
económico?
Estos escenarios, hasta ayer exclusivos de Ian Fleming y James
Bond, ya no parecen improbables.
El lugar de la esperanza.
Nuestro siglo ha sido marcado hasta tal punto por la idea del
progreso que oscila bruscamente entre el optimismo incondicional
de los "progresistas" -los que creen en la fatalidad del
progreso- y el pesimismo insuperable de aquellos que anuncian
como inminente alguna de las variedades del juicio final- una
variedad nuclear, o el agotamiento de los recursos
naturales y la energía. , las grandes epidemias, los
virus, los
crímenes de odio, etc.
La actitud de
estos deriva de la de aquellos. Solo se puede determinar que ha
habido progreso allí donde las pautas para medirlo no
cambian nunca. Esto ocurre en el área tecnológica:
si cada avión que se construye es más veloz que el
anterior, allí hay "progreso". Pero en el ámbito de
la cultura o
la moral el
asunto es más difícil porque las pautas
varían de una generación a otra.
¿Es posible decir, así, que Picasso
"progresa" sobre los impresionistas, y estos sobre Rafael?
¿Es posible afirmar que somos humanamente "mejores" que
los griegos?
Pero en cuanto a la ciencia
empírica y la tecnología, que
mantienen sus pautas, "progresan", el hombre
contemporáneo ha sido llevado a creer que "todo"
progresa.
Cuando advierte que esto no es así en algún campo
por ejemplo, ante el visible deterioro en el campo de la
violencia invierte su fatalismo positivo y lo convierte en
negativo.
Lo seguro es
entonces, para él, la decadencia. Pasamos así de
describir utopías al estilo de flash
Gordón, con un mundo maravilloso en lo futuro, a
utopías en la línea de "los limites del
crecimiento", "el planeta de los simios" o la reciente novela de gran
éxito colapso o Mad Max, con la promesa de una
recaída en el primitivismo.
Ni lo uno ni lo otro. El futuro es, constitutivamente,
lo que se halla abierto. La historia humana no es
rectilínea y nadie tiene -salvo Dios- sus claves
arguméntales. La violencia que vendrá esta
también abierta a lo que hagamos frente a ella.
Los recursos
técnicos que enumeramos en "bases para la acción"
tendrán su efecto restrictivo. Pero aun quedan por ver en
que medida y conque inteligencia
usaremos de ellos.
Por otra parte, en "respuestas a la violencia" se observa con
apoyo de estadísticas que las crisis de violencia
vienen y se van por ciclos. Es posible entonces que a la
generación actual, agudamente violenta, suceda otra que
habrá aprendido los limites, que habrá vislumbrado
él sin sentido de la violencia cuyo rito central, al fin y
al cabo, es el festival de la muerte
propia y ajena.
Pero en la medida que ninguna religión o
filosofía universal levante el espíritu de esta
nueva humanidad una, que vive apretadamente en una sola tierra pero
aun no ha aprendido hacerlo en concordia, el nihilismo
seguirá invitando a la adoración de lo que no es,
al culto del antidios.
Hay lugares entonces para la esperanza y también
para el temor. habiéndole sido negado al hombre un destino
gris, neutral, indefinido, los vastos recursos de su
inteligencia y
su poder siguen
oscilando dramáticamente sobre el filo de una afilada
navaja y en el camino de su propia decisión.
En Colombia ocurre
un secuestro cada cuatro horas en 1991, y todos los años
aumenta la tasa. La mitad de ellos son cometidos por delincuentes
comunes y la otra mitad por grupos
guerrilleros. El secuestro es uno de los crímenes mas
atroces del mundo moderno, y en este país uno de los
más fáciles de cometer, mas difíciles de
investigar y, por consiguiente, de castigar. Para ilustrar esta
afirmación basta anotar que en Colombia solo se
ha condenado a 180 personas por este crimen en los últimos
40 años (hasta 1991), cuando solo en la década de
los 80 se conocieron 11.614 casos de secuestro por los cuales se
estima que se pago un total de 24.000 millones de pesos en
rescates.
De acuerdo con el general Miguel Maza Márquez, el
secuestro tiene en Colombia muchos matices, desde el simple hasta
el extorsivo, y dentro de este ultimo vale la pena mencionar dos
modalidades terriblemente ilustrativas:
La primera consiste en separar a un niño de su
madre cuando esta se encuentra haciendo mercado e
instarla a que pague el mercado y lo
canjee por su hijo.
El segundo, que se conoce como secuestro de velocidad,
consiste en que se rapta aun niño que esta esperando el
bus del colegio y
en cuestión de horas se canjea por $ 1.000.000 o una suma
similar.
El secuestro simple cubre aquellos casos en que un matrimonio o
pareja se separa y uno de los cónyuges se lleva, sin
autorización del otro, a uno o varios de los hijos.
En el extorsivo se distinguen aquellos casos con motivación
económica o política. Los
rescates que se solicitan por los secuestros extorsivos se hacen
en pesos, dólares o en especie.
Frente a este panorama solo queda tener mas cuidado cada
día, confiar en la labor de los organismos de seguridad y
conocer mas sobre este crimen. Para contribuir a la tercera
alternativa, se están recopilando datos que sirvan
como análisis. Como ilustración del problema, la distribución de los casos de secuestro
conocidos durante el año 1989 fue la siguiente:
Delincuencia común 380
ELN 221
EPL 73
FARC 70
M-19 22
Coordinadora Guerrillera 15
TOTAL 781 casos
De todos estos los cometidos por las FARC fueron los que
más dividendos recogieron, mientras que el ELN fue el
grupo que
más secuestros cometió y los casos protagonizados
por el M-19 se produjeron en momentos en que se estaba avanzando
en el proceso de reincorporación a la vida civil de este
grupo.
Las estadísticas de los organismos de seguridad
muestran que el 87% de los secuestros se realizan durante el
día, mientras que el 50% de las negociaciones se llevan a
cabo en la noche. La primera cifra puede deberse a que el
riesgo de ser
detenidos por un reten militar o de policía o de ser
vistos como un vehículo sospechoso es mayor durante la
noche, mientras que la negociación misma, que generalmente se hace
directamente con la familia de
la victima, se hace indistintamente durante el día o la
noche.
En Colombia se ha creado el denominado triangulo del
secuestro, que incluye los departamentos de Córdoba,
Cesar, Magdalena, Medio Antioqueño, región del
viejo Caldas, región de los llanos Orientales y sur de
Bolívar. En esta amplia zona se realiza la mayor parte de
los secuestros que afectan principalmente a comerciantes y
ganaderos.
El 44% de estos se hacen a comerciantes y ganaderos cuyas edades
oscilan entre los 40 y 60 años. Según José
Raimundo Sojo Zambrano, entre enero y noviembre de 1990 se
registraron 400 secuestros de ganaderos Colombianos y en lo que
va corrido de 1991 se han presentado 197, que representan un 30%
de incremento con relación al mismo periodo de 1990.
Sojo Zambrano afirmo también que negarse a pagar la vacuna
a los grupos
subversivos es la primera invitación a ser secuestrado, ya
que esta constituye una especie de seguro.
En cuanto al desenlace de estos casos, se sabe por ejemplo que de
los secuestros conocidos en el Cesar entre 1986 y 1990, 56
terminaron con el pago de un rescate, 14 personas fueron
rescatadas por los organismos de seguridad, 7 murieron en el
intento de rescate, y 4 aun siguen secuestradas.
Para combatir este crimen existen dos organismos de
seguridad del Estado especializados:
El grupo GOES de la policía nacional, que funciona en la
ciudad de Bogota, y el grupo UNASE, que reúne 45 unidades
de los mejores hombres de la policía nacional, él
ejercito y el DAS: Este segundo grupo opera en la ciudad de
Medellín donde cada seis horas se secuestra a una persona, cuando
en todo Colombia esto ocurre cada cuatro horas.
Según el director del grupo UNASE, el secuestro
es una organización muy bien montada que
prácticamente no habia sido tocada; Desde que este grupo
funciona se han incrementado los rescates de los secuestrados,
por los que individualmente pedían entre dos y cinco
millones de dólares. En Medellín el 60% de los
secuestrados los realizan delincuentes comunes, el 24%
narcotraficantes y el 16% subversión armada, siendo este
ultimo el que mas peligro reviste para el UNASE. Así
mismo, se ha registrado que en promedio un 75% de los casos tiene
éxito para los secuestrados, mientras que solo un 25%
fracasa, ya sea porque muere la victima durante su captura, es
rescatada o muere en el intento, se escapa o es asesinada por no
pagarse el rescate solicitado; dentro de los intentos de rescate
que lleva a cabo él UNASE, el 90% resulta exitoso,
dependiendo de la información que la familia comparta
con el grupo.
En el proceso mismo del secuestro se distinguen 10
etapas:
- Acto preparatorio
- Plantación
- Ejecución
- Acción
- Desarrollo
- Contacto
- Negociación
- Desenlace
- Empleo de la fuerza
- Consolidación
Los organismos de seguridad normalmente tienen conocimiento
de los casos cuando estos ya se han ejecutado y proceden entonces
a investigar todas aquellas personas que han tenido algún
contacto con la victima, ya que muchos secuestros tienen
conexión con personal
involucrado en un conflicto
laboral,
algún trabajador despedido, el servicio
domestico, amistades de los hijos o hijas, conductor personal,
guardaespaldas, etc.
Estos son, sin embargo, secuestros menos profesionales,
en los cuales los organismos de seguridad logran buenos
resultados.
Un caso de secuestro genera hasta 12 empleos y en
Medellín, por ejemplo, se conocen negociadores de
secuestro que han manejado hasta 10 casos a la vez. Estas
personas trabajan bajo contrato y solo
conocen su parte del crimen, solo la cúpula de la
organización o el financista conoce todos los por
menores. Se distinguen los siguientes subgrupos:
INICIADOR: Es la persona que
facilita los contactos, consigue el vehículo robado, la
casa donde se encierra la victima, las armas y llega a
penetrar él circulo social de ella para conseguir información.
LAVAPERROS: Son las personas encargadas de interceptar o levantar
a la victima, movilizarla y entregarla para custodia. Se conocen
como los desechables, por que poco les importa su vida o la del
secuestrado.
CUSTODIOS: Tienen la tarea de cuidar al secuestrado durante su
cautiverio y son normalmente tres personas, una de ellas una
mujer que se
encarga de alimentar a la victima.
Adicionalmente, son los encargados de ayudarla a construir su
prueba de supervivencia.
NEGOCIADOR: Su tarea es ponerse en contacto con la familia del
secuestrado, presionarla psicológicamente, organizar los
procedimientos
de entrega del rescate, etc.
Desde un punto de vista global, el secuestro sigue
incrementándose y debería hacerse algo para
detenerlo. ¿ Una reacción de
toda la sociedad y la decisión de no pagar rescates?
¿El fortalecimiento de los cuerpos de seguridad?
¿La pena de muerte para
los secuestradores? ¿Una legislación que congele
las cuentas y
bienes de los
secuestrados? ¿La oferta de
recompensas para los que delaten a sus compañeros de
delito? ¿
Pactos de paz con la guerrilla, o un significativo aumento del
pie de fuerza militar
para derrotarlos, o al menos controlarlos? ¿Penalizar sus
negociaciones? ¿ Controlar los movimientos de todas las
cuentas
corrientes del sistema
financiero?.
7. La negociación de secuestros
Normalmente a una familia en trance
de rescatar a su ser querido le toca pasar el siguiente
proceso
El primer paso es verificar u obligar al negociador de los
captores a que demuestren si realmente tiene en su poder a la
victima y que se encuentra con vida se dan casos en que reclaman
tener a los secuestrados dos grupos distintos. Una forma
común de verificar es mediante una fotografía
de la victima con un periódico
o una revista de
esos días o mediante la ejecución de una pregunta
que la familia se encuentra totalmente segura de que la
única persona conocedora es la victima y no sus raptores.
Esto con el fin que los secuestradores no puedan haber hecho una
serie de pruebas
anteriores para hacer creer que la victima esta viva.
El segundo paso obligado es escuchar al negociador de
los raptores acerca de que están pidiendo. Algunas
familias han tomado la decisión de no negociar, y suplican
a los secuestradores que suelten con vida a la victima, pues no
hay nada que hacer. La mayoría de la gente opta por el
bien particular así esto propicie la generalización
del crimen, y procede entonces a hacer una oferta,
inmediata y baja.
Esta oferta es como un seguro de vida para la victima,
pues demuestra a los captores que esta dispuesto a pagar por el
rescate y obliga a mantener a la victima con vida, hecho que
puede ser dudoso si estos creen que no se pagara nada.
Normalmente los captores piden cifras astronómicas para
tener una amplia zona de regateo. El negociador de loa familia
trata de demostrar que la suma de dinero que
están ofreciendo es difícil de conseguir, pero que
se hará un esfuerzo muy grande por obtenerla.
El tercer paso es hacer ver a los raptores que no todo
lo que brilla es oro y que realmente se tienen dificultades para
conseguir la suma de dinero que
están pidiendo, buscando que cedan en sus peticiones. Los
métodos mas utilizados son mostrarles pagares, deudas que
se tienen, demostrar que el ganado de la finca es en
compañía, existencia de socios, etc., haciendo ver
a los raptores que todo lo visto realmente no es propiedad del
secuestrado o de sus familiares, llevando a que las peticiones
sean menos ambiciosas y cedan mas fácil ante el
regateo.
Así, la negociación es larga y
desgastadora para los raptores, y les comunican las dificultades
para conseguir ese dinero liquido, ya que si creen que la plata
se consiguió fácil, muy probablemente lo intentaran
de nuevo.
Sin embargo, es necesario tener en cuenta que una
negociación muy larga puede perjudicar a la victima
física y
mentalmente. Las enfermedades más
comunes que se pueden presentar son: a)infartos, ataques
cardiacos o desmayos continuos por el estrés en
que se esta involucrado; b)en cuanto al sistema
respiratorio, puede aumentar la susceptibilidad al asma y la
hiperventilación; c)enfermedades
gastrointestinales, como son diarrea y perdida del control de
esfínteres; D)constantes tensiones y dolores de cabeza,
por la continua preocupación de su porvenir, e)se pueden
producir diabetes y
temblores por la exagerada producción de adrenalina, la cual es
producida en casos de extrema tensión; f)hipervigilia,
resultado de la constante incertidumbre y puede tener
consecuencias como el insomnio, etc. g)por ultimo, pueden
producirse ulceras, que son respuesta directa del continuo
estrés del
cuerpo. Es aconsejable para combatir este tipo de dificultades
que el rehén trate de estar lo mas ocupado posible, tanto
física
como mentalmente, realizar ejercicios o deporte, leer, escribir o jugar
alguna cosa. Otro buen consejo para salir bien librado de este
tipo de crímenes es evitar discusiones con sus captores
sobre política, sexo y
religión,
para que no se den posteriores respuestas violentas o peor trato
por parte de los raptores. Es mejor saber lo menos posible sobre
ellos y su identidad,
pues pueden matar al secuestrado para que no los denuncie
después.
Por ultimo, y suponiendo que las acciones
anteriores han tenido respuestas positivas por parte de los
raptores, se llega a acordar un porcentaje de la suma pedida
inicialmente, y se entra a ver la forma de entregar el dinero.
Esta acción es difícil, porque no se tiene la
seguridad de que van a soltar a la persona: pueden seguir
pidiendo plata o sencillamente pueden matarla. Por tal motivo
muchos ofrecen una fianza que depende de la respuesta de los
raptores, la cual tiene como explicación la dificultad que
se ha tenido para conseguir la plata y se entregara un tiempo
después que sea devuelta la victima; en otras palabras, lo
que se busca es que quede algo por cobrar después de la
devolución. Esta táctica tiene como finalidad crear
un incentivo a los raptores hacia la devolución de la
victima.
Una operación que se ha utilizado en secuestros,
después de terminar las negociaciones, y ya recuperada la
victima, es hacer publica a las autoridades y prensa la
cantidad pagada por el rescate mucho mayor de lo que realmente
ocurrió, para generar confusiones internas en la
organización, desconfianza hacia el negociador, y
seguramente le dan mas credibilidad a las autoridades y prensa que a su
compañero, lo que hará, por el tipo de personas que
son que se maten entre ellos. Sin embargo estas familias piensan
que esta táctica es peligrosa.
A lo largo del proceso se deben pedir pruebas de
supervivencia de la victima. Algunos han conseguido crear
confianza entre los negociadores, que se ven mutuamente como
amigos resolviendo un problema, permitiendo a la contraparte
ganar algunos puntos para que no cambie el negociador, ya que
estos cambios frecuentemente tienden a dificultarla y se
podrán echar para atrás muchos de los acuerdos ya
logrados.
Un factor que vale la pena pensar es la relación
con las autoridades; en el pasado se necesitaba una orden expresa
del alto nivel para que no intervinieran en la
negociación, pues sus investigaciones
pueden poner nerviosos a los secuestradores y las acciones de
rescate ponen en peligro a la victima. Muchas familias han
preferido no informarlas; yo pienso que se deben mantener
informadas del manejo que se esta dando a la negociación,
para contar con una posible colaboración o
participación de ellos en el momento que se
necesite.
Las negociaciones de este tipo se pueden dividir en dos:
cuando se trata de delincuentes comunes y cuando se trata de
subversión. La principal diferencia consiste en que esta
ultima es mucho más profesional y no tiene grandes apuros
de tiempo, debido al sitio donde tienen a la victima, que
generalmente son zonas montañosas o selváticas y el
control que ejercen sobre estas. Sin embargo la
negociación tiene una ventaja con esta ultima , ya que se
da mas dialogo,
principalmente por la razón expuesta antes del control que
ejercen sobre la zona en que se encuentran. La delincuencia
común es urbana y utiliza medios como
las cartas y el
periódico, esta más nerviosa e insegura, hechos
que dificultan mucho la negociación. Otra diferencia es
que la subversión tiende a cambiar los negociadores al
final, aunque no se sabe exactamente el objetivo.
Todos los pasos descritos pueden variar. Al final del
proceso es frecuente que las familias se desintegren, justo
cuando el secuestrado regresa a casa. Se generan resquemores, hay
problemas de
dinero se separan las parejas muchas personas entran a casas de
reposo, y la situación nunca vuelve a ser la misma. Si el
secuestrado no regresa la situación es a veces peor, por
los sentimientos de culpa y ansiedad.
Después de realizado este trabajo concluimos
que:
-El secuestro es una arma de la delincuencia que tiene demasiados
efectos y golpea en el punto mas blando de las personas que les
importa la suerte de las victimas.
-Debido a que la tecnología ha vuelto
al hombre esclavo por dinero el hombre ha
perdido el respeto por la
vida así como muchos otros valores y
encuentra su felicidad en este aspecto y sin importar por que
medios deba conseguirlo, así sea a través del
secuestro.
-En la medida que ninguna religión o filosofía
universal levante el espíritu de esta nueva humanidad, que
vive apretadamente en una sola tierra pero
aun no ha aprendido hacerlo en concordia, el escepticismo o
incredulidad seguirá invitando a la adoración de lo
que no es, al culto de un antidios llamado poder y dinero.
-El hombre ha nacido para desarrollarse en un ámbito que
no es el de las grandes ciudades contemporáneas. Necesita
espacio donde expandirse, naturaleza con la cual rodearse, tiempo
para meditar o no hacer nada a otros hombres, pero no a la
multitud sin rostro al lado.
9.
Bibliografía
Las negociaciones de secuestros recopilado por la
facultad de los andes.
Serie caos
Autor:
Elvira Salgado
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